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La Revuelta

La grave acusación de David Broncano a Pablo Motos: "Nos ha desmontado todo el programa y nuestro trabajo"

Va a ser complicado que Pablo Motos y El Hormiguero salgan del charco que anoche pisaron, según reveló un más que cabreado David Broncano. El presentador de La Revuelta relató como se habían quedado sin la entrevista a Jorge Martín por "las presiones" de El Hormiguero y como habían jugado con su trabajo

David Broncano, anoche muy enfadado en La Revuelta.
David Broncano, anoche muy enfadado en La Revuelta.
Actualizado

"Voy primero a dar el titular", dijo David Broncano cuando llegó el momento de la entrevista de anoche en La Revuelta. Y el titular era más que gordo: La Revuelta se había quedado sin invitado media hora antes de grabar el programa por "las presiones" de El Hormiguero a Jorge Martín, el campeón de MotoGP que anoche iba a estar en La Revuelta.

Con Jorge Martín en los camerinos del programa y con David Broncano con un buen cabreo, pues "nos han desmontado todo el programa y nuestro trabajo", relataba una práctica que, según Broncano, El Hormiguero viene practicando desde hace mucho tiempo, incluso cuando existía La Resistencia, pese a que ni siquiera eran competencia.

"Hoy iba a venir Jorge Martín. De hecho, está aquí abajo, y, como un rato antes —por eso el programa se ha empezado a grabar a las seis y no a las cuatro y media, como siempre—, nos han dicho que en El Hormiguero se habían enterado de que Jorge Martín venía primero aquí antes de ir la semana que viene a El Hormiguero. Y como no quieren que nadie vaya antes aquí que allí, han movido sus hilos. Ellos tienen formas de presionar en estas cosas, y nos ha dicho Jorge que no podía hacer el programa porque, si no, pasarían algunas cosas", afirmaba Broncano, más que molesto.

Ha sido tal la bomba que ha soltado David Broncano que, pese a que desde que llegase La Revuelta a La 1 El Hormiguero no han entrado en responder ni contestar a absolutamente nada, esta vez lo tenían que hacer porque lo que se les viene encima no es moco de pavo. Quien tenga memoria es difícil que lo que pasó anoche no recuerde a aquella guerra sin cuartel entre García y De la Morena, donde se vivieron auténticas batallas radiofónicas y las pullas volaban por doquier.

La explicación de El Hormiguero

En un tuit en la cuenta oficial de El Hormiguero, el programa ha dado la siguiente explicación: "Ha sido un malentendido sin mayor importancia. Dos semanas antes de la final, habíamos acordado contar en exclusiva con Jorge Martín en nuestro programa. Hoy uno de sus representantes ha cometido un error al cambiar la visita que tenían programada con otro piloto. Tras lo sucedido, Dorna, empresa organizadora del Mundial de Motociclismo, contactó con los representantes para resolver la situación". ¿Será suficiente? Está difícil. Si ya había división entre los pro Broncano y los pro Motos, o a la inversa, lo de anoche ha sido un 'sujétame el cubata' en toda regla.

Ahora bien, que nadie se piense que lo que ha denunciado Broncano lo ha inventado Pablo Motos. La tele también tiene ese lado oscuro y terrible que no debería existir, pero existe. No se nos puede olvidar la época de Dónde estás corazón con Salsa Rosa o la época de Tómbola, cuando se robaban invitados a golpe de talón, pero también de "presiones".

Sin entrar en cómo son esas presiones —pues Broncano no ha querido ir más allá—, sí ha asegurado que se ha visto obligado a dar explicaciones y contar esta práctica que no parece ser de hoy, sino de hace bastante tiempo, según ha explicado el presentador. En esta ocasión, ha ocurrido tan al borde de la grabación de La Revuelta que David Broncano y su equipo no han tenido posibilidad de improvisar. Dejaba al público del Teatro Gran Vía sin entrevista y a los espectadores de La 1 sin invitado. A cambio, unos vídeos de animalitos, porque, como han repetido tanto él como Ricardo Castella, mejor "los chistes" y "el humor", y eso que hoy el horno no estaba para bollos.

"Lo siento por vosotros y vosotras, por los que hayáis venido. Haremos las cosas para que podáis ver un programa entero", les dijo al público, mientras este abucheaba a El Hormiguero. "Esto es una cosa que no es la primera vez que pasa. Por eso hemos decidido decirlo hoy, porque nos ha desmontado todo el programa y su trabajo. También lo hacía con La Resistencia, aunque no éramos competencia. Hoy ha pasado porque Jorge ha puesto un story diciendo que hoy iba a La Revuelta", desvelaba David Broncano.

Las duras palabras de David Broncano

Aunque enfadados e indignados, no solo él sino todo el equipo, Grison intentaba poner humor; Castella intentaba lo mismo, pero el cabreo estaba ahí. "No es personal. No tengo un problema personal con ellos, pero son muchos años en los que nos ha pasado. Hay mucha gente que nos critica por hacer chistes de El Hormiguero y ellos se han mantenido siempre elegantes", añadía David Broncano, mientras Castella soltaba un "¿qué elegancia?". "Ojalá ellos respondieran mis chistes con chistes y no por debajo", sentenciaba David Broncano.

Para destensar, pues lo que acababa de revelar Broncano es un charco del que le va a costar salir a Pablo Motos y a El Hormiguero, Grison tiraba de humor e ironía relatando que hace unos días había tenido un sueño en el que, al despertarse, no estaban en la tele ni Broncano ni Motos, sino que los dos estaban en una cita en First Dates. Pero ni aun así Broncano se relajaba: "Nunca he querido entrar en esa batalla de la tele de los dos programas. Lo que hemos querido hacer es humor".

Y era Ricardo Castella el que remataba: "Ojalá los chistes se respondieran con chistes y no dejando a esta gente sin entrevista". Pero entonces era una de las miembros del equipo, Yolanda, la que pedía la palabra. Lo que David Broncano estaba intentando decir sin hacer demasiada sangre, se encargó Yolanda de decir bien alto: "Estoy muy enfadada cuando la gente no valora el tiempo de todos nosotros, cuando llevamos aquí trabajando desde las dos de la tarde". "Desde las 9", le corregía Castella. Yolanda remataba: "Y este se cree que su tiempo es más valioso que el nuestro y no me da la gana". Este, sin duda alguna, es Pablo Motos.

Jorge Ponce, que en ese momento se encontraba en control junto a Yolanda, pedía entonces la palabra para asumir el papel de Grison de ponerle un poquito de humor a algo que no les ha hecho, obviamente y con razón, ni puta gracia. "Ha llamado de Atresmedia que Yolanda va a rajar la semana que viene a El Hormiguero y tenemos que cortar esto".

Y es que, como ha afirmado después David Broncano, que nosotros hagamos bromas no afecta a su trabajo, pero la cantidad de veces que nos han movido la agenda, que nos han llamado las distribuidoras y nos han dicho que no venían porque los han amenazado, nos afecta profesionalmente. Es que es gordo, pero gordo de verdad.

Ahora, tampoco sabemos lo que supone para El Hormiguero y para Pablo Motos ser la broma constante de David Broncano. Nadie está en su cabeza ni en la de su equipo, por lo que eso de que no les afecta a su trabajo es algo que tendrán que decir ellos. Cierto que las bromas no cancelan invitados ni dejan a un programa sin entrevista minutos antes de salir a la palestra, pero tampoco gusta lo de estar en la diana constantemente. Por mucho que Broncano dijese que anoche que él no ha querido entrar en esta guerra, ha entrado, con otras armas, por supuesto, menos letales, desde luego, pero ha entrado, como entraba De la Morena y como entraba García.

El "a tomar por culo de David Broncano"

Es cierto que era un secreto a voces, que desde que llegó La Revuelta a La 1 han sido muchos los invitados y el propio Broncano quienes, entre chascarrillos y con sorna, han dejado caer que estaba ocurriendo esto: que El Hormiguero presionaba, que no les dejaba, que movían sus hilos. Anoche fue la primera vez, ya hasta el orto de esta situación, que Broncano se plantaba: "La forma de visibilizar la ofensa y el ataque a nuestro trabajo es decir que hoy no hay entrevista y ponemos imágenes de animales y a tomar por culo". Pues a tomar por culo, efectivamente.

Las acusaciones de David Broncano ya forman parte del imaginario colectivo. El daño es muy gordo porque no es hablar de batallas de audiencia ni hacer chistes de las hormigas o del propio Motos; es visibilizar una práctica que, para muchos —seguramente para el propio Broncano y su equipo—, responde más a una película de El Padrino que a otra cosa. La televisión, el lado que no se ve de la televisión, tiene estas cosas. Lo relatado anoche por Broncano no es algo inédito ni único: ocurría, ocurre y seguirá ocurriendo, pues aunque muchos se nieguen a hablar de guerras televisivas, en realidad hay muchos que se toman esto como un campo de batalla. Gracias a Dios, al espectador de esto no le llega nada, hasta que a alguien, como le pasó anoche a David Broncano, se le inflan las pelotas, se lía la manta a la cabeza y, efectívamente, a tomar por culo.

"Lo siento por Jorge Martín porque le hacía mucha ilusión venir aquí, pero no se puede. Me da pena porque el tío acaba de ganar el campeonato y espero que la semana que viene la gente le vea en El Hormiguero", iba finiquitando Broncano. Sin invitado no había más que hacer. Nadie se puede hacer una idea —más que los que trabajan en esto— de lo que supone quedarse sin un invitado minutos antes de grabar o de emitir. La putada es mayúscula, pero más putada ha sido que David Broncano y La Revuelta lo hayan contado.

No quedaba otra. Habían prometido animales, y animales pusieron para cerrar el programa: "Busca lo que pilles y ponemos imágenes de animales como muestra de que hoy se nos ha complicado y no hemos podido hacer nuestro trabajo. Cuando acabe esto, se acabará el programa". Y La Revuelta se acabó, pero haciendo historia de la televisión, casualidades de la vida o no, el Día Mundial de la Televisión.