Conforme se avanza hacia el norte, la brecha se hace más pequeña. Cada paso es más complicado que el anterior. El sendero conduce hasta uno de los miles de puntos para cruzar al otro lado, uno de los varios que hay a lo largo de la frontera, empleados por polleros y narcotraficantes.
Este sendero de matorrales y mosquitos es uno de los miles que son utilizados para cruzar al otro lado, a Brownsville, Texas, un sueño americano para muchos.
"Estos son puntos y marcas que dejan los migrantes, son puntos donde tienen ubicados para saber a dónde llegar", explica uno de los guardias que lidera el camino mientras arranca un trapo que estaba amarrado a un árbol.
Bajo la sombra, se percibe lo que fue un campamento, oculto entre la maleza. Ofrece señales de que hubo presencia humana: basura, hieleras, sillas abandonadas, botellas de cerveza. Aquí, las personas en movimiento se ocultan de los radares y la vigilancia aérea y marítima que resguarda la zona fronteriza, mientras esperan la señal para pasar al otro lado.
La brecha llega a su fin. La corriente del Río Bravo, aunque fuerte, no es imposible de cruzar.

En estas brechas comienza la patria y es aquí donde han sido desplegados ya parte de los 2 mil elementos federales para impedir el trasiego de drogas, migrantes e impedir que armas ingresen a México desde Estados Unidos.
Este jueves, 743 nuevos guardias nacionales llegaron a Tamaulipas, sumándose a los mil 261 efectivos que ya operaban en distintas bases y cruces fronterizos desde el martes.
Diego Rangel, inspector de la Guardia Nacional, explica en entrevista: “Toda la operación tiene el mismo objetivo; el objetivo es inhibir el tráfico de drogas, inhibir el tráfico de personas migrantes, así como el trasiego de armas de Estados Unidos hacia México”.

En Matamoros, salieron del Octavo Regimiento de Caballería Motorizada. Las blindadas blancas se concentraron para salir a distintos puntos estratégicos.
En la zona urbana de la ciudad, se establecieron puntos de revisión, poniendo énfasis en los principales accesos a la ciudad. También han comenzado a realizar patrullajes en carretera y en las localidades donde se ha reportado mayor incidencia delictiva.
Los 2 mil elementos fueron enviados a lo largo de la frontera tamaulipeca para blindar los tramos que van de Nuevo Laredo a Ciudad Mier; de Mier a Reynosa; y de Reynosa a Matamoros, en la localidad de Playa Bagdad.
Por lo pronto, la presencia militar se percibe a las orillas del río, en las brechas y carreteras, formando parte del despliegue histórico de 10 mil efectivos en toda la frontera de México con Estados Unidos.
“Tenemos una orden que es hasta nueva orden. No tenemos un tiempo específico, pero sí, ya estamos a partir del 4 de febrero. Llegamos desde la madrugada al estado de Tamaulipas”, declaró en entrevista.
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