Negar derechos u oportunidades a las mujeres es una injusticia que sigue presente en México y el mundo. Este mero hecho alcanza para insistir en el combate a la nociva cultura de exclusión que, además de ser evidentemente injusta, limita el desarrollo económico de los países.
En el caso de México, de acuerdo con la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (Enasic) del Inegi, nueve de cada 10 personas que abandonan el mercado laboral para realizar tareas de cuidados son mujeres. A su vez, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la participación de las mujeres en la economía remunerada alcanza solo 45.9 por ciento, mientras que la de los hombres asciende a 76.3. Entre 2005 y 2023 la participación de las mujeres en el mercado laboral creció cinco puntos porcentuales, un ritmo con el cual tomaría al menos 119 años que alcancen la tasa de los hombres.
Con relación a los ingresos, según datos del IMSS, en diciembre de 2024 el salario base de cotización mensual de las mujeres era de 15 mil 400 pesos, mientras que los hombres percibieron 17 mil 900 pesos, lo cual denota una brecha salarial de 14 por ciento, misma que se vuelve más pronunciada con la edad. Esto, naturalmente, se refleja en los ahorros pensionarios de las mujeres. Actualmente, en el Sistema de Ahorro para el Retiro el saldo promedio por cuenta para las mujeres es de 97 mil pesos, sustancialmente menor que los 124 mil pesos de los hombres, es decir, por cada 100 pesos que ahorran para su retiro los hombres, las mujeres solo acumulan 78 pesos.
La negación de oportunidades a las mujeres hace que los países sean injustos y, al mismo tiempo, que se alejen de su potencial productivo. Según un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), la eliminación de la brecha de género podría redundar en un incremento medio de 23 por ciento en el PIB de economías tanto desarrolladas como emergentes. En ese sentido, la tolerancia y reforzamiento de roles rígidos de género que obstaculizan el desarrollo de las mujeres en los términos que ellas libremente elijan, es, además de una profunda injusticia, un mal negocio.
México tiene por primera vez en su historia a una mujer como presidenta de la República que, además, goza de una amplia aceptación. En los meses que lleva al frente del ejecutivo ha dado sustanciales pasos en el combate a la exclusión femenina, tales como la creación de una Secretaría de las Mujeres con una ambiciosa agenda y la pensión para el bienestar para mujeres, entre muchos otros. Uno de los más importantes, sin embargo, ha sido liderar con el ejemplo, pues el cambio más desafiante es el cultural.
Alfa positivo. Como parte del Plan México, en las últimas dos semanas el gobierno federal anunció inversiones de 3 mil 550 millones de dólares de la empresa Sempra Infraestructura (sector energía), de 3 mil 400 millones de Mercado Libre (comercio electrónico) y de 668 millones de la empresa Mabe (línea blanca).