En el fragor de la batalla comercial que ha desatado el orate de la Casa Blanca, a los comentaristas les ha dado por utilizar una y otra vez la figura de que Trump se ha dado un balazo en el pie y la analogía de que la narrativa del conflicto patatín patatán. Gil ya está hasta la coronilla del leer esas frases y se pregunta: ¿por qué no escribir que Trump se ha dado un balazo en la mano? Sería incluso más estrujante pues no podría llevar con firmeza el timón del enorme buque que capitanea. Por otro lado, a los comentaristas les parece sofìsticado o al menos literariamente descriptivo que la narrativa de la guerra de los aranceles desembocará en un nuevo orden mundial. Bien, pero si hay narrativa también tendría que existir la poética y eso nos convendría a todos: la poética del conflicto, la poética del gobierno.
Al parecer hay imágenes y palabras que se imponen porque parecen inteligentes, elegantes, originales. Algunos amigos le dicen a Gil que si escribe esto será como darse un balazo en el pie y que la narrativa alrededor de sus páginas del fondo será de gran malestar. Puede ser, oh, sí.
La Conchinchina
La trumpada, golpe naranja dado con el puño en el rostro del adversario (no le vayan a quitar la “u” para poner una “o”), resonó hasta Conchinchina. Las bolsas de Asia y Europa se desplomaron este lunes por el temor a una guerra comercial que provoque una recesión a gran escala, desatada por los aranceles de Estados Unidos a sus socios comerciales. Pues dirán la misa pero Trump se ha dado un balazo en la mano. ¿Ven?, se oye muy dramático y novedoso. Sutano metió la pata y se dio un balazo en la mano.
La bolsa de Tokio se desplomó 7.8%, Seúl perdió 5.6% y Sídney 4.2%, mientras que Hong Kong llegó a perder cerca de 13% durante la sesión, un récord desde octubre de 2008, durante la crisis financiera mundial. En Europa, los principales índices abrieron en caída libre, en la estela de los mercados asiáticos. El daño está hecho, diría el periodista Ricardo Becerra.
Fráncfort cedía 7.86% después de haber registrado brevemente pérdidas de más de 10%. París abrió perdiendo 6.19%, Londres 5.83%, Madrid 3.6% y Milán 2.32 %. La poética de Trump desata una gran tormenta en los mercados. ¿Lo ven? No la fluida narrativa sino la oscuridad poética, ese lugar del que sabemos muy poco, esas revelaciones inusitadas. La poética de Perengano desarmó a la realidad, convirtiéndola en una metáfora inexpugnable. Aigoeei.
Sí, pero no
Trump los acusa de “saqueo” y en consecuencia decidió imponer un arancel universal de 10% a todos los productos importados a Estados Unidos, que entró en vigor el sábado. A partir del miércoles deberían entrar en vigor aranceles para sus principales socios comerciales, incluyendo la Unión Europea (20%) y China (34%). El viernes, tras el cierre de mercados asiáticos, Pekín anunció en represalia aranceles de 34% a todos los productos estadounidenses a partir del 10 de abril. Nosotlos no nos lejamos del goldo naranja. Nuestlo país vencerá más tenplano que talde.
Recesión a gran escala
Las esperanzas de que Trump reconsidere su política se desvanecieron el domingo cuando dijo que no llegará a un acuerdo a menos que se resuelvan primero los déficits comerciales. “A veces tienes que tomar la medicina para arreglar algo” dijo a bordo del Air Force One. ¿Qué medicina, se puede saber? Porque el veneno no está catalogado como una medicina. Pero unas horas después Trump dijo que esperará 90 día para el gran desastre.
En los mercados asiáticos todos los valores se vieron afectados, desde las tecnológicas hasta los automóviles, pasando por los bancos, los casinos o las empresas de energía. Ya no se puede ni apostar en un gran casino, eso sólo podrá hacerlo Elon Musk.
Entre los mayores perdedores están las grandes compañías tecnológicas chinas como Alibaba, que perdió más de 17%, y su rival JD.com (14%). Pues la poética está muy cabrona.
Todo es muy raro, caracho, como diría el industrial cosmético Revson: “En la fábrica hacemos cosméticos. En la tienda vendemos esperanza”.
Gil s’en va