Les salió el cobre, dicen por ahí, y definitivamente es lo que sucedió con el ex gobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma.
Durante un encuentro con medios de comunicación, el priista defendió al diputado federal morenista Cuauhtémoc Blanco de la acusación de presunto intento de violación contra la media hermana del exfutbolista.
Porque cuando se trata de sostener el pacto patriarcal, las militancias políticas no importan. Así, el exgobernador priista defendió al exgobernador de Morelos con una frase que denota una profunda carga de misoginia y violencia de género. "Primero tienen que probarle que intentó violar a la hermana, que no está muy violable que digamos", dijo Cavazos Lerma.
Con la frase anterior, el exgobernador pretendía justificar el voto de la bancada priista en la Cámara de Diputados en contra del desafuero del diputado federal Cuauhtémoc Blanco. Tras la gran agitación que el comentario del priista generó, la dirigencia estatal corrió a deslindarse de sus comentarios, como si con eso pudiesen limpiar la mancha de su voto protegiendo a Blanco en días anteriores.
Cavazos Lerma, quien actualmente se ostenta como secretario de Organización política en el comité nacional del PRI, agregó: “ya lo juzgaron, ya lo fusilaron, ya lo colgaron y es culpable, pero en un país democrático eres inocente hasta que te prueben lo contrario”.
Y, efectivamente, nadie pretende que el Estado mexicano caiga en linchamientos o acusaciones sin el debido proceso. No obstante, es de asombrarse que solamente en el caso del presunto violentador, a Cavazos Lerma le preocupe tanto el debido proceso, y no así en las expresiones violentas que él mismo externó contra la agredida, sin importarle revictimizarla desde el poder de forma mediática y masiva.
Y ya que hablamos del pacto patriarcal, será interesante ver si Cavazos Lerma será cuestionado y repudiado con la misma intensidad que han sido señaladas las mujeres de la bancada de su partido por el voto protector a Blanco. Pues es innegable que en este país y en su sistema político, las mujeres cargan con el peso de sus errores y también de los cometidos por los machos alfa de sus partidos, mientras ellos parecen ostentar un fuero no solamente político, sino también social.
Muy probablemente en las próximas horas estaremos presenciando las típicas disculpas, a manera de control de daños que realizará el exgobernador priista sobre sus dichos. No obstante, más que disculpas, antes necesitaría explicar el hecho de que existan “mujeres violables”. Y la dirigencia nacional haría bien en evaluar los riesgos que implica para las mujeres de su partido y aquellas que colaboran con él que consideren la “violabilidad” como una característica inherente a las mujeres.
Y al parecer, al día de hoy, sí de por sí es complicado comprobar ser víctima de violencia sexual, a esto se le debe agregar una dificultad más: la de también parecer “violable”.
