En el Marco del aniversario 17 de la batalla de los Emo contra los Punk ocurrida el 16 de marzo del 2008, cientos de personas se dieron cita en el Palacio de Bellas Artes para marchar con destino a la Glorieta de los insurgentes.
Ahí, hombres y mujeres de todas las edades se congregaron a las 13:00 horas bajo los rayos del sol para celebrar que se pueden reunir sin temor a ser golpeados por otra tribu urbana, todos protegiéndose de la radiación solar con sombrillas, gorras y bloqueador solar.
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Recordaron con nostalgia su etapa emo, en la que se sentía identificado con la música
Alan, de 31 años, llegó con una camiseta de My Chemical Romance, pantalón negro, cinturón de estoperoles, accesorios a cuadros y su característico copete, que le cubría parcialmente el rostro, “yo si me sigo vistiendo igual, obviamente trabajar, no voy así, pero cuando tengo mis tiempos libres, si es mi forma de vestir, o sea yo nunca dejé la escena”.
En entrevista para MILENIO, Alan recordó con nostalgia su pasado, emo en el cual se identificaba con la música y la manera de pensar de los chicos que seguían a esa tribu urbana “yo también viví esa época de emo y ahorita que lo vuelvan a hacer después de muchos años, si es como que nostálgico volver aquí a regresar con toda la banda”
Estilo único y orgullo en cada paso
Playeras de bandas de rock como My Chermical Romance, Panda, Alessana, Allison, bolsos de Domo Kun, accesorios a cuadros y flecos prominentes que les tapaban el rostro fue la constante en los outfits de los asistentes a la marcha, quienes llevaban pancartas que hacían alusión a su orgullo por pertenecer a los Emo.
Marilyn, ahora ingeniera en sistemas computacionales, fue parte de la subcultura emo a mediados de los 2000. Al participar en la manifestación, recordó su juventud.
"Es algo bonito, a pesar de que antes nos estigmatizaban como personas tristes, que solo pensaban en el suicidio. Pero todos aprendimos a lidiar con eso, y ahora, como adultos, me siento feliz de ver cómo hemos evolucionado", compartió.
Emos marchan del Palacio de Bellas Artes a Insurgentes
Padres de familia que en su juventud formaron parte de la tribu urbana Emo se reunieron en el Palacio de Bellas Artes para marchar hacia la Glorieta de los Insurgentes.
Entre ellos, Araceli, originaria de Pachuca, Hidalgo, quien llegó acompañada de su esposo y dos hijas.
Orgullosa de su identidad, expresó, “Siempre me gustó mucho la música, lo que más me llamaba la atención eran las letras de las canciones, que tenían un verdadero significado”.
Cuando se le preguntó por sus hijas, respondió: “Vengo con toda mi familia, son mis hijas”, añadió con emoción: “Me siento orgullosa de enseñarles lo que era en el pasado”.
Minutos antes de las dos de la tarde, el contingente de emos partió del Palacio de Bellas Artes, cruzando Avenida Juárez y Paseo de la Reforma, para finalmente llegar a la Glorieta de los Insurgentes.
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