Durante el evento de conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y en el marco de 2025, Año de la Mujer indígena, la Presidenta Claudia Sheinbaum anunció 10 acciones concretas en beneficio de las mujeres, mismas que deben de analizarse para reflexionar.
La Presidenta recordó que a dos días de su llegada al Poder Ejecutivo, envió la reforma constitucional para el reconocimiento de la igualdad sustantiva, el derecho a una vida libre de violencia y el derecho al salario justo.
Dentro de las 10 acciones destacan algunas como la construcción de 200 Centros de Cuidado Infantil para madres trabajadoras (sí, por aquello de las guarderías). Se dará preferencia como propietarias a las mujeres en el Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar, una excelente iniciativa que dará certeza a millones de jefas de familia y mamás solteras.
También, la construcción de la Red Nacional de Tejedoras de la Patria, conformada por mujeres voluntarias de todo el país, un proyecto en el que tendrá participación la hidalguense Susana Ángeles Quezada, ex presidenta municipal de Tizayuca.
Y quizá lo más importante para la economía de millones de mujeres en el país, que a partir del 1 de agosto iniciará la entrega de la Pensión Mujeres Bienestar a mujeres de 60 a 63 años de edad.
Se trata sin duda de un avance significativo de parte de la titular del Ejecutivo, lo que nos hace exigir a las demás autoridades que hagan lo mismo que la Presidenta en materia de apoyo a las mujeres. Que las alcaldesas, diputadas locales, federales, senadoras, y toda autoridad que sea mujer, trabaje en consonancia con la ruta que está estableciendo Claudia Sheinbaum.
Es decir, que en los ayuntamientos, los cabildos den prioridad a la política de género, de respeto y protección a la mujer, de apoyo a las habitantes para sus principales demandas y necesidades, de eso se trata, y no solo de esperar qué es lo que viene desde Palacio Nacional.
Queda para la memoria colectiva el ritual de purificación en el que la Presidenta recibió el Bastón de Mando a cargo de autoridades indígenas, un momento emotivo que debe ser valorado como un reconocimiento para las culturas originarias. _