Mejorar la seguridad pública en cualquier ciudad requiere un enfoque integral y una colaboración entre diversos actores como lo son autoridades, comunidad, y sector privado.
En Pachuca de Soto, el gobierno municipal a cargo del alcalde Jorge Reyes Hernández, ha comenzado una serie de estrategias que pretenden abatir los índices delictivos y generar un clima de paz entre la sociedad.
Una de dichas acciones es el Operativo Rastrillo que realiza la Secretaría de Seguridad Pública de Pachuca, en donde en tres meses ya se han notificado a 148 vehículos para localizar a propietarios y proceder con el retiro de las vialidades.
De acuerdo con la corporación, el objetivo de retirar los vehículos que se encuentran en aparente estado de abandono, es despejar la vía pública y garantizar su uso correcto; el reporte se puede hacer el teléfono 911 de emergencias en donde ya existe una coordinación con autoridades estatales para poder atender este tema.
Juan Manuel Ayala Guarro, titular de la policía de la capital hidalguense, también ha dado cuenta de otras acciones en el corto plazo, en donde ya se ha podido contener la incidencia que aquejaba a comercios, establecimientos de todo tipo y que solicitaba la presencia de autoridades para poder mantener la calma de vecinos.
El reto es mayúsculo para las autoridades pachuqueñas, pero también se ha dado muestra del compromiso del primer alcalde de Morena en la historia de la ciudad.
Ahora, lo que busca es fortalecer los lazos entre la policía y el sistema judicial para asegurar que los delincuentes sean procesados y sancionados de manera efectiva.
También, se requiere de utilizar técnicas de análisis de datos para identificar patrones de delitos y zonas de riesgo, permitiendo a las autoridades actuar proactivamente en lugar de reactivo. Así como de implementar programas de prevención del delito que identifiquen las causas subyacentes de la delincuencia (como la drogadicción o la falta de educación) y ofrecer soluciones desde la raíz.
