Sandra Elena Solís Peralta, viuda de Alejandro Arcos Catalán, alcalde asesinado de Chilpancingo, renunció a la presidencia del DIF local bajo el argumento de que necesita hacer una pausa para atender a su familia, particularmente a su pequeño hijo.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, la viuda de Arcos Catalán destacó:
"En los últimos meses, mi hijo y yo hemos caminado por un sendero marcado por la ausencia, por el duelo que se siente en cada rincón de nuestra existencia y también por la fortaleza que florece incluso en medio del dolor".
Tras el asesinato de su esposo, Solís Peralta permaneció al frente del DIF con el argumento de que eso "significaba continuar con su labor, con la esperanza de que cada esfuerzo sumara al bienestar de nuestra comunidad".
Sin embargo, a cinco meses de la tragedia, la ex presidenta del DIF sostuvo:
"Hay que reconstruirse. Hoy el llamado más urgente no es el de la función pública, sino el de mi hijo, quien necesita de mí tanto como yo de él. Es el llamado de la reflexión, de la aceptación, de aprender a transformar el dolor en luz y el vacío en esperanza".
Aclaró también:
"No es un adiós definitivo, sino un alto en el camino, un espacio necesario para sanar, para fortalecernos y para reencontrarnos con la plenitud, que nos permita, en su momento, regresar con renovada energía y propósito".
Agradeció a quienes la han acompañado en su duelo, al equipo de trabajo de su esposo, Alejandro Arcos, "cuya entrega y compromiso ha sido un pilar fundamental en nuestro camino", así como a la sociedad de Chilpancingo "por su confianza y respaldo incondicional" y a todas aquellas personas que les han brindado apoyo en este proceso.
En el documento no se hace referencia al alcalde Gustavo Alarcón Herrera.
MO
